CUIDADOS EN LA RECEPCIÓN DEL RECIÉN NACIDO
Cuando se constata LAM, se debe proceder a la monitorización fetal para el seguimiento del feto y evaluar la vía de nacimiento. Al producirse el nacimiento se requiere actuar de manera inmediata; es necesario observar el tono muscular, el esfuerzo respiratorio y evaluar la frecuencia cardíaca. En la sala de recepción, proporcionar calor al RN para mantener su temperatura en rango normal, secarlo con compresas tibias luego de remover las húmedas, posicionar la cabeza del RN hacia el operador, en decúbito dorsal y en posición de olfateo (ligera extensión del cuello).
No hay evidencia que recomiende aspirar de rutina la vía aérea del RN con LAM; de ser necesario utilizar una pera de goma o catéter de aspiración 12 o 14 Fr, con una presión negativa inferior a 100 mmHg. Cuando se precise despejar también las narinas, se recomienda aspirar primero la boca y luego la nariz, para evitar la aspiración de secreciones al pulmón si el RN presenta un reflejo de inhalación luego del estímulo nasal.7,10 Si el RN no inicia su respiración, se debe estimular frotando suavemente la espalda o la planta del pie.10
Para evaluar la frecuencia cardíaca se recomienda controlar mediante la palpación el pulso umbilical; esta es una técnica rápida y eficaz. Si el neonato se encuentra apneico, con respiraciones inefectivas o bradicárdico, se realizará VPP, con monitoreo continuo por saturometría de pulso y los cuidados pertinentes durante la administración de oxigenoterapia.10
El manejo del oxígeno durante la reanimación es de suma importancia, dado que según la evidencia existente se entiende que el uso desmedido del mismo, tanto en cantidades superiores como inferiores, puede provocar daños irreversibles en distintos órganos. Administrar oxígeno en las concentraciones adecua das reduce el estrés oxidativo.10
A su vez se recomienda determinar la StO2 preductal (muñeca derecha) para obtener un valor de saturación rápida y real del neonato. Hasta el día de hoy, las tablas de Dawson y col. (Figura 1) representan la mejor guía para la administración de oxígeno en sala de partos; en estas se muestra la saturación que debería tener un neonato pretérmino y postérmino.11
El nomograma de Dawson y col. constituye una guía para vigilar la saturación de oxígeno del recién nacido en el momento del nacimiento y en los minutos posteriores; permite ajustar de manera fiable el aporte de oxígeno que se debe administrar y de esta forma evitar la hipoxia y la hiperoxia.12
La presencia de LAM, es un factor de riesgo para el neo nato, por lo cual se requiere dentro del equipo de salud un miembro capacitado en reanimación cardiopulmonar avanzada, incluida la intubación endotraqueal.10
Cabe destacar que sólo del 8 al 20 % de los RN con SAM nacen deprimidos y no vigorosos, bradicárdicos, con esfuerzo respiratorio inadecuado e hipotónicos. La American Heart Association (AHA) recomienda actualmente utilizar presión positiva en la vía aérea en los neonatos con SAM que nacen no vigorosos, en lugar de la intubación rutinaria para la aspiración endotraqueal (Figura 2).10,13
En este algoritmo, se logra visualizar la manera correcta cómo se debería actuar con el neonato luego del nacimiento. La actuación inicial en el algoritmo determina si el RN es de término o pretérmino, si llora o respira y si tiene buen tono muscular; se dejan de lado las características del líquido amniótico.
En resumen, en la recepción de un RN con LAM no se recomienda realizar la aspiración de la orofaringe antes de la salida de los hombros. Además, cuando nace no vigoroso o deprimido, no se recomienda la intubación endotraqueal de rutina para aspirarla tráquea, sino que se prioriza la ventilación. Se recomienda aspirar en caso de obstrucción evidente o para despejar la vía aérea y de esta forma, poder administrar VPP efectiva.10
CUIDADOS EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS NEONATALES
El traslado desde la sala de partos a la UCIN, debe ser lo antes posible una vez que el RN se encuentre estable. Enfermería deberá planificar e implementar el trasladado en óptimas condiciones a la terapia intensiva neonatal. El mismo debe contar con una fuente de calor constante, monitorización multiparamétrica continua o en su defecto un saturómetro en posición preductal, y mezclas de gases, oxígeno y aire comprimido de traslado para mantener la forma de administración y su concentración. A su vez, la servocuna o incubadora de traslado, deberá contar con todos los elementos necesarios para actuar ante una emergencia.
Monitorización y estudios complementarios
Para realizar una adecuada monitorización de los signos vitales del RN durante el inicio de la ventilación con presión positiva y hasta la estabilización respiratoria del mismo, es necesario colocar tan pronto sea posible, un monitor multiparamétrico (electrocardiograma, TA y SatO2).
En los casos que presente inestabilidad hemodinámica e HTPP la monitorización adecuada será más compleja; incluye TA invasiva por catéter arterial umbilical o periférico, saturación posductal para evaluar sus diferencias y monitorización trascutánea de dióxido de carbono (CO2) a fin de disminuir las extracciones para gasometrías. Recordar colocar en todos los parámetros monitorizados las alarmas pertinentes, su volumen sonoro y considerar dentro de la monitorización la importancia de una servocuna o incubadora servo controlada a piel, así como los datos registrados sobre la ventilación mecánica para evaluar la capacidad pulmonar y la evolución de la patología.
Se harán estudios complementarios en el neonato tanto en el momento de la recepción como en las horas posteriores. En sala de partos, se evaluarán sus primeras respuestas ante los estímulos, para determinar la necesidad de comenzar con la administración de oxigenoterapia a través de VPP. Si es necesario por detección de hipoxemia neonatal, se toma una muestra de sangre del cordón umbilical para obtener los va lores de gases en sangre (EAB) y de ácido láctico. Esto, luego determinará la conducta a seguir en la UCIN.3
Una vez que el paciente se encuentre estabilizado, en la terapia neonatal, se solicitará una repetición de esta muestra para laboratorio, junto con una radiografía de tórax. Esto permite evaluar los campos pulmonares, los espacios ventilados y la posición de los distintos catéteres si fueron colocados. Constatar la presencia de HTPP mediante un ecocardiograma doppler. Si el paciente no presenta hipertensión, pero continúa con un cuadro de dificultad respiratoria grave, se descarta ría a través de este último estudio la presencia de una cardiopatía congénita.3
Enfermería se ocupa en este momento, principalmente de la monitorización para evaluar la tolerancia del neonato a los procedimientos y exámenes. A su vez, colabora activamente y supervisa los mismos. En la radiografía de tórax, además de cuidar el posiciona miento del neonato, se encarga de la protección gonadal del RN.