Revista Enfermería Neonatal N° 45 - Agosto 2024

El abordaje desde la salud mental en la atención integral del embarazo y en el periodo posparto

The mental health approach in comprehensive pregnancy care and the postpartum period - A abordagem da saúde mental no cuidado integral da gravidez e no período pós-parto
Revista Fundasamin > Revista > Revista Enfermería Neonatal N° 45 - Agosto 2024 > El abordaje desde la salud mental en la atención integral del embarazo y en el periodo posparto

Esp. Kelly Turcatti¹

RESUMEN

El artículo tiene como objetivo aproximarse a la temática de la atención integral en el embarazo y puerperio, mediante acciones psicosociales, basadas en evidencia científica. Se plantean diferentes conceptos de puerperio a partir de la salud mental, teniendo en cuenta la jerarquía del cuidado de la mujer y su recién nacido. Se asume que el acompañamiento favorece la desaparición de muchas molestias o patologías que surgen de la inexactitud del cuidado integral. El embarazo es una etapa en la cual la mujer sufre cambios a nivel biológico, psicológico y en su biósfera. El poner en marcha diferentes medidas de protección a la díada, asegura el bienestar de ambos y de su entorno.

Palabras clave: embarazo; periodo postparto; relaciones materno-fetales; recién nacido; pandemias.

 

ABSTRACT

The article aims to approach the topic of comprehensive care in pregnancy and the postpartum period, through psychosocial interventions, based on scientific evidence. Different concepts of the puerperium are proposed based on mental health, taking into account the hierarchy of care for the woman and her newborn. It is assumed that support favors the disappearance of many discomforts or pathologies that arise from the inaccuracy of comprehensive care. Pregnancy is a stage in which a woman undergoes changes at a biological and psychological level, and in her biosphere. Implementing different protection measures for the dyad ensures the well-being of both of them and their surroundings.

Keywords: pregnancy; postpartum period; infant, newborn; pandemics.

 

RESUMO

Este artigo tem como propósito explorar a questão do cuidado integral durante a gravidez e o puerpério, por meio de ações psicossociais fundamentadas em evidências científicas. São discutidos diferentes conceitos de puerpério a partir da perspectiva da saúde mental, levando em conta a importância do cuidado da mulher e do recém-nascido. Acompanhamento adequado pode aliviar muitos desconfortos e problemas que surgem de um cuidado integral inadequado. A gravidez é uma fase em que a mulher passa por mudanças biológicas, psicológicas e sociais. Implementar diversas medidas de proteção à díade garante o bem-estar de ambos e do seu ambiente.

Palavras-chave: gravidez; période du postpartum; relações materno-fetais; recém nascido; pandemias.

doi: https://doi.org/10.61481/Rev.enferm.neonatal.n45.04

Cómo citar: Turcatti K. El abordaje desde la salud mental en la atención integral del embarazo y en el periodo posparto. Rev Enferm Neonatal. Agosto 2024;45:45-59

INTRODUCCIÓN

La transición fetal a la neonatal se ve impactada por las prácticas realizadas durante el periparto, parto y posparto. Una práctica actualizada, asentada en evidencias científicas, aporta a una adaptación agradable del recién nacido (RN) a la vida extrauterina, y a su madre transitar por las diferentes etapas desde el gestar. La pandemia por Covid-19, ha traído desafíos para las mujeres embarazadas y las madres. Durante el embarazo y el parto, las medidas de prevención recomendadas para evitar la infección, el mantenerse en contacto con los entornos de atención médica, seguir las medidas de seguridad implementadas en los hospitales y centros de salud colaboraron en la contención de la propagación del virus de cierta forma. En general, la pandemia ha creado desafíos adicionales para la gestación, el parto y la maternidad, instaurando nuevas medidas de prevención. La atención de la salud inequívoca, con apoyo emocional y social armonioso es esencial para una experiencia saludable y positiva, antes y después del parto.

El puerperio o periodo postparto es una etapa de gran vulnerabilidad física y psíquica. La mujer se encuentra en una etapa de cambios que afecta a su cuerpo y su mente. Puede sufrir un agravamiento ante una situación no esperada, como el nacimiento de un bebé con una patología, o ante un nacimiento prematuro. La jerarquía del seguimiento en el embarazo, parto y puerperio tiene un impacto positivo en la familia. Una embarazada contenida y acompañada, reduce los niveles de temor, estrés y ansiedad; además, durante el acompañamiento el equipo de salud puede detectar malestares y atenderlos de forma oportuna, eficiente y eficaz, y así evitar complicaciones maternas, fetales y del RN.

Actualmente, la mujer está más empoderada en su sexualidad, suceso impuesto por la incorporación al universo profesional. El embarazo se ha postergado por la libertad presente en la mujer desde el punto de vista sexual, y por la elección de optar por ser madre.

Precedentemente, la maternidad era tomada como un proceso “desexualizado” dentro de un discurso ideologizado y, ante la presencia de la creencia religiosa facilitó el lugar a los prejuicios. En 1981 Beauvoir refiere que “la maternidad excluía la sexualidad de la mujer y durante el embarazo estaba extendido el mito de que las relaciones sexuales eran peligrosas y podrían afectar al feto”. En la actualidad las evidencias científicas, el empoderamiento de la mujer en diferentes roles y sus luchas, han transformado su lugar en la sociedad, como mujer y madre. Se incorporan políticas para mejorar la salud de la mujer. Los estados miembros de la Organización mundial de la Salud (OMS) toman el compromiso de implementar la estrategia mundial para la salud de la mujer, el niño y el adolescente1 al aprobar la resolución WHA69.2 (69° Asamblea Mundial de la Salud) en el año 2016. “La estrategia mundial para la salud de la mujer asume tres objetivos: sobrevivir (poner fin a la mortalidad prevenible), prosperar (garantizar la salud física y mental y el bienestar), y transformarse (ampliar los entornos propicios)”. Además, en el año 20172 los estados miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), trabajando con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), para el año 2030, adoptan la Agenda de Salud Sostenible para las Américas 2018-20303, en consonancia con la estrategia mundial.

En el 2015, murieron aproximadamente 2,7 millones de RN, y 2,6 millones nacieron muertos;4 ante estos datos, la embarazada y el RN necesitan una atención y tratamiento profesional, además de una infraestructura acorde en todo el territorio. Sin prejuicios o diferencias, todas las mujeres requieren del cuidado prenatal. La salud materna y la salud neonatal están fusionadas, de ahí la importancia de la atención especializada y humanizada durante la gestación, el parto, y el puerperio. Las muertes maternas y de RN se reducen con un tratamiento oportuno, y detectando las complicaciones presentes tras el parto. Las hemorragias son una de las primeras complicaciones luego del parto; en segundo lugar, están las infecciones, y en el tercero, la preeclampsia. En la primera se reduce el riesgo con una inyección de oxitocina inminentemente después del parto, en la segunda al reconocer los signos y síntomas precozmente, y con una higiene apropiada, y en la tercera, se reduce el riesgo al ser detectada a tiempo y con la administración de sulfato de magnesio para impedir la eclampsia, que es una complicación mortal. Además, todas las mujeres tienen derecho al acceso y elección de una anticoncepción, con el fin de planificar los embarazos, evitar embarazos a temprana edad y embarazos no deseados. Tienen derecho a elegir la interrupción voluntaria del embarazo, según la legislación actual, velando por sus derechos y seguridad.5

La OMS define los determinantes sociales de la salud como las circunstancias en que las personas nacen, crecen, trabajan, viven y envejecen, incluido el conjunto más amplio de fuerzas y sistemas que influyen sobre las condiciones de la vida cotidiana.6 Esta definición encierra y aísla políticas, programas, sistemas y normas, presentadas en muchos casos con diferencias entre grupos de una determinada población, dando lugar a inequidades; se resalta la necesidad de continuar con la implementación de prácticas para aumentar la equidad. Todas las mujeres deben recibir los servicios sanitarios en la etapa del puerperio, compensar los importantes cambios fisiológicos y psicológicos, y evitar las complicaciones que comprometen su salud y la salud del RN.

MARCO LEGAL EN URUGUAY

Con el fin de lograr una atención igualitaria, equitativa y objetiva por las diferentes instituciones, el personal sanitario debe estar al tanto del marco legal que ampara a la mujer desde la concepción. Algunas de las leyes y decretos son:

• Ley N° 18426 de defensa del derecho a la salud sexual y reproductiva.7

• Ley N° 17386 de acompañamiento a la mujer en el preparto, parto y nacimiento. “Toda mujer durante el tiempo que dura el trabajo de parto, incluyendo el momento del nacimiento, tendrá derecho a estar acompañada por una persona de su confianza o en su defecto, a su libre elección, por una especialmente entrenada para darle apoyo emocional”.8

• Decreto N° 339/019, artículo 14 sobre el parto humanizado: “Los prestadores de servicio de salud deberán adoptar las medidas necesarias para garantizar que la atención de las mujeres durante la consulta preconcepcional, el embarazo, el nacimiento y el puerperio, así como de los/las recién nacidos/as, respete los principios del modelo asistencial humanizado-respetado, de acuerdo con las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública vigentes”.9

 

EL EMBARAZO

El embarazo es la etapa en la cual sucede la implantación del cigoto en el útero y se extiende hasta el momento del parto. Parafraseando la definición de la OMS, en 1996 definía “el parto normal como aquel de comienzo espontáneo, de bajo riesgo desde el comienzo del trabajo de parto, hasta la finalización del nacimiento. El nacimiento es de forma espontánea, en presentación cefálica, entre las 37 y 41 semanas completas de edad gestacional”.10

Desde el punto de vista emocional, desde 1959 diferentes autoras refieren que el embarazo es un período de crisis (Tabla 1).1
La gestación, el nacimiento y los primeros momentos de vida, son sucesos significativos, transcendentales en casi todas las culturas. La Real Academia Española define a la cultura “como el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimiento y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.”. Falicov, en 1995, la define “como un conjunto de conductas y significados derivados de pertenecer simultáneamente y participar en diversos contextos culturales”. El embarazo, el sentir el bebé, el nacimiento, los primeros días de vida, son eventos significativos, y cada cultura lo aborda de forma particular, practicando diferentes cuidados a la díada en el posparto. Vásquez, en 2002, afirmaba que “no es posible pretender homogeneizar el cuidado y pensar que el de una cultura sea válido para las demás”. Hecho claramente demostrado en la pandemia por Covid-19, dónde cada país incorporó medidas para proteger a la embarazada. Una pandemia aumenta el riesgo de llevar a cabo prácticas clínicas no basadas en evidencia, que atentan contra el cuidado humanizado y centrado en el RN y la familia.

PARTO

El parto transcurre por tres fases: dilatación, expulsivo y alumbramiento.

“En la fase latente aparecen las contracciones uterinas, intensas, dolorosas, además el cuello uterino comienza a variar, aparece gradualmente un borramiento, progresando la dilatación lentamente hasta aproximadamente cinco centímetros en los primeros trabajos y subsecuentes trabajos de parto. En cuanto al período de dilatación activa, se caracteriza por contracciones uterinas dolorosas y regulares, con un grado importante de borramiento y dilatación más rápida del cuello uterino desde los cinco centímetros hasta la totalidad de la dilatación; como en la fase latente está presente en todos los trabajos de parto. Culminando esta fase, con la expulsión, y terminando con la fase del alumbramiento al salir la placenta”.11

La experiencia del parto positiva es anhelada por las mujeres, el gozar de una experiencia que supere sus expectativas, creencias personales, familiares y socioculturales. Esto incluye un nacimiento en un entorno sin riesgos a nivel clínico y psicológico. Con un acompañamiento seleccionado por la mujer y en continuidad con apoyo práctico y emocional durante el parto. Además, contar con la presencia de un personal clínico amable y técnicamente competente.

Las mujeres tienen derecho a desear un trabajo de parto y parto fisiológicos; al mismo tiempo tienen derecho a tener el control, mediante la participación en la toma de decisiones simultáneamente con los profesionales. En consecuencia, es primordial no pensar solamente en las muertes maternas o en la morbilidad, sino en empoderar a la mujer en sus derechos de estar informada con el fin de reclamar sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Para ello, todo el personal de la salud deberá estar actualizado con los deberes y derechos de las mujeres.

El “modelo mundial de la atención durante el parto que propone la OMS, atiende a todos los dominios del marco de calidad de la atención de la OMS para la salud de la madre y del RN, situándolos en el centro de prestación de la atención” (Figura 1).12

La mujer debe recibir cuidados humanizados, con amabilidad y respecto, transversalmente en todas las etapas, centrados en el binomio y la familia. La comunicación será de acuerdo al nivel de entendimiento, e individualizada, efectiva, respetando culturas, costumbres e idioma. La información brindada será para empoderarlas, ante la presencia de eventos adversos que involucren su salud o la salud del RN, o simplemente para el disfrute de su nuevo rol. Es inminente que todos los prestadores de salud brinden seguridad, de forma integral durante el puerperio, que ofrezcan seguimiento e información sobre la lactancia materna, salud reproductiva, fertilidad, adaptación con el RN y su entorno.

PUERPERIO

El puerperio es el período en el cual se producen transformaciones funcionales, anatómicas y psíquicas, desde el momento posterior del parto hasta los 45– 60 días posparto. Este es el tiempo que el organismo recupera las características anteriores al embarazo. El periodo posparto comienza inmediatamente después del nacimiento del recién nacido y la expulsión de la placenta y, continua durante 6 a 8 semanas hasta que los cambios fisiológicos del embarazo regresen a la línea de base.13
Las etapas del puerperio clínicamente se dividen en diferentes momentos:

Puerperio inmediato es el comprendido en las primeras 24 horas del nacimiento.

Puerperio precoz abarca del 2° al 10 ° día posnatales.

Puerperio alejado se extiende desde el día 11 hasta los 42 días luego del parto.

Puerperio tardío comprende desde el día 43 hasta los 60 días posteriores al nacimiento. Dennis CL y col. en su libro “Traditional pospartum practice and rituals: a qualitive systematic review”, refieren que este período se extiende hasta los 364 días, ya que no todos los órganos regresan a los 60 días a su curso basal después del parto.

SALUD MENTAL EN EL PUERPERIO

Los cuidados ofrecidos en el puerperio deben tener como objetivo a la madre, al RN y a la familia; todos deberán recibir un cuidado humanizado. La comunicación efectiva es esencial, debe ser clara, entendible, tener en cuenta el idioma, la cultura, las costumbres y el nivel de educación. Se deberá empoderar a las mujeres en su autocuidado, en el cuidado del recién nacido y su familia. Desde el ingreso de la mujer a la institución, corresponderá brindar información sobre la adaptación con el RN, indagar sobre conocimientos, creencias y expectativas sobre la lactancia materna, sobre la salud reproductiva y todo su entorno.

En el puerperio la mujer se enfrenta con la responsabilidad de ser madre ante las demandas de su bebé, se presenta el establecimiento de la lactancia, conjuntamente con los reajustes hormonales; hay riesgos y complicaciones frecuentes. Es un período, según Erikson y Caplan, de crisis evolutiva, es la última etapa del proceso que abarca el embarazo y el parto. Ello involucra adaptaciones, cambios a nivel del cuerpo y la mente de la mujer, igualmente en su pareja y en el entorno. Hay transformaciones corporales que suceden en el organismo de una mujer, temores que se despiertan, ambivalencias, deseos, fantasías, que la confrontan a su identidad sexual femenina, a la manera como ha ido estableciendo sus relaciones sociales; la relación con su pareja, con sus padres, con su entorno, tienen que ver con su conducta al transcurrir el puerperio. En este período hay un desajuste físico y emocional que hace a la mujer endeble demandando atención del equipo interdisciplinario.

El puerperio es un período sensible a trastornos psiquiátricos, ocupando la depresión un 15 % a nivel mundial, y está presente en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición (DSM-5)14 donde se refieren a la depresión como “Trastorno depresivo perinatal”. El manual para la atención psicosocial de la depresión perinatal la define como “problemas de pensamiento, comportamiento y afrontamiento, al aparecer el estrés cotidiano, en el embarazo y nacimiento, afecta la manera de pensar y el comportamiento de las madres y le dificulta hacer frente a las tareas que conlleva la atención del bebé”.6,15

LA DEPRESIÓN

La depresión puede ser clasificada en depresión puerperal leve, menor, mayor, y en la psicosis puerperal.

La depresión puerperal leve o “maternity blues”: aparece en el 50 % al 70 % de las puérperas. Suele aparecer en el tercer día, con sensibilidad, llanto, cansancio, ansiedad y dificultad para dormir y atender a su hijo. Suele durar entre 3 o 4 días, o incluso horas, y requiere apoyo del entorno.

La depresión puerperal menor aparece en las primeras semanas en el 10 % de las puérperas y puede durar entre dos a cinco meses. A lo descripto en la depresión puerperal leve se suman inseguridad, aparece insomnio, anorexia, además de la alteración del cuidado maternal y la relación con la pareja y el entorno. En esta fase se suma al apoyo del entorno la psicoterapia.

La depresión puerperal mayor se desencadena como una depresión menor pero avanza a una depresión melancólica, florece la culpa, la ansiedad, y la imposibilidad de cuidar al recién nacido. Al tratamiento de la psicoterapia se suma el farmacológico y la hospitalización si es necesario.16

LA PSICOSIS PUERPERAL

La psicosis puerperal surge bruscamente en el tercero o décimo día después del parto. Aparecen cambios bruscos de humor, pasando de la tristeza a la euforia con ideación delirante. Es un cuadro grave con riesgos de suicidio e infanticidio. En este caso el tratamiento es farmacológico, a nivel hospitalario. Tiene una duración breve, pero con un gran impacto en la familia, requiere seguimiento y evaluación profesional.
Diversos estudios se realizaron con el fin de identificar los factores de riesgo. Castroviejo17 los resume en:

Factores ligados a cambios biológicos, fisiológicos y funcionales.

Factores ligados a acontecimientos del parto, la salud y las características del recién nacido.

Factores ligados al entorno, factores familiares y socioculturales.

Factores de índole psíquico y aspectos psicodinámicos.

Factores de riesgo

En el estudio descriptivo, cualitativo sobre “Percepciones de madres sobre vivencias de la maternidad y el cuidado del bebé”, los resultados obtenidos denotan la importancia de las redes de apoyo en el puerperio.

Además, las dificultades citadas fueron la lactancia, la prematuridad y la carencia de ayuda, generando frustración en las madres. En cambio, la atención prenatal y el cuidado del RN aparecen como factores facilitadores.18 Un estudio descriptivo, transversal, realizado en Colombia sobre la “Prevalencia del riesgo de depresión en mujeres gestantes en el contexto de la pandemia por Covid-19” identificó la violencia intrafamiliar, la ausencia de red de apoyo, el temor de no contar con acompañante, de ser separadas de su bebé y el temor al contagio del virus y sus efectos en útero en el bebé o en el recién nacido.19

Krauskopf,20 en 2020, presenta un cuadro con los factores de riesgo para la depresión durante el embarazo (Tabla 2). Mientras que Lancaster16 enseña como resultado de su estudio correlatos consistentemente relacionados con mayor riesgo de padecer depresión.

INTERVENCIONES EN EL EMBARAZO

La OMS publicó un manual donde recomienda diferentes intervenciones psicológicas y psicosociales a partir del embarazo hasta el décimo mes del recién nacido. A continuación, se enumeran las mismas.21-23

1. Intervenciones psicológicas y sociales implementadas en el tratamiento de la depresión leve a moderada durante el embarazo y posparto.

2. Incorporar los principios generales de cuidado: comunicación sensible, clara y empática con la mujer y sus familiares, acompañado de apoyo social.

3. Proporcionar psicoeducación para evitar la sobremedicación.

4. Proporcionar psicoterapia cognitivo conductual, si está disponible.

5. Incorporar en la rutina diaria de la madre la actividad física estructurada, relajación y resolución de problemas.

6. Reactivar la red de apoyo social de la madre.

7. Considerar el bienestar psicológico y físico de la madre, junto con el vínculo madre-hijo durante este período.

8. Establecer la implementación de estrategias de promoción y prevención para la atención médica, social y de salud mental integrada de la mujer embarazada, desde la atención primaria de salud incorporando al equipo profesional multidisciplinario responsable de la atención materno-infantil. Además, en la evaluación, se puede utilizaar la escala de depresión postnatal de Edimburgo (EPDS, por la sigla en inglés de Edinburgh Postnatal Depression Scale), que puede ser aplicada por todo el personal de la salud que esté en contacto con la madre, y así planificar diferentes intervenciones al detectar riesgo o depresión.

El puerperio al ser una etapa de renovación y conciliación fisiológica y psicológica, presenta una gran vulnerabilidad en la vida de la mujer y en el entorno familiar. Constituye un riesgo para la presentación de trastornos psicopatológicos. El cuidado de la mujer y las intervenciones tempranas desde la concepción son fundamentales para la prevención y detección rápida de las mismas.

INTERVENCIONES EN EL NACIMIENTO

Al momento del nacimiento, se deberá observar al RN mientras se realiza el secado y se lo coloca sobre el torso de la madre en contacto con su piel, para favorecer el contacto directo entre la madre y el bebé. De este modo se protege el vínculo tempranamente, además de la regulación de la temperatura y de la lactancia materna.

Así, las intervenciones realizadas al bebé junto a su madre y/o familiar serán las más oportunas y eficaces. Complementarias a la atención recibida por el mismo equipo y en la misma institución mejoran los resultados sanitarios. La eficacia de la cobertura en el embarazo, parto y puerperio podría evitar muertes maternas y del RN. La Figura 2 representa el número de vidas que podrían salvarse desde el 2014 al 2025 con una cobertura universal de la atención (Asamblea Mundial de la Salud, 2014), abarcando la atención nutricional, la atención durante el embarazo, durante el parto, el nacimiento y la primera semana,24 además de la atención del RN pequeño y enfermo.

Los cuidados maternos y del RN mejoran la adaptación fisiológica y psicológica con intervenciones sencillas, como son el escuchar, disipar dudas, informar, trabajar en conjunto y apoyar a la madre o al cuidador orientándolos respetando sus creencias, cultura y pensar. Las intervenciones con grandes impactos no requieren costos altos, como por ejemplo la lactancia materna y el método de madre canguro. En la Figura 3 se detallan otras intervenciones, todas ellas eficaces en el servicio integral de la salud.24

Según la OMS, el 75 % de las muertes neonatales ocurren en la primera semana de vida. En las primeras 24 horas de vida 1 millón de RN mueren. En el 2017, las principales causas de muertes neonatales fueron los partos prematuros, las complicaciones relacionadas con el parto, las infecciones y los defectos congénitos.25

En el alojamiento conjunto, son intervenciones esenciales en las primeras 24 horas, el promover la lactancia y el vínculo de apego. No siendo estas las únicas, cualquier mediación que fortalezca el apego y la unión familiar es digna de tomarse en cuenta.

El período de transición es cursado sin dificultad por la mayoría de los RN, aun así, es importante detectar a tiempo signos que indiquen una mala adaptación a la vida extrauterina. El actuar prontamente minimiza la mortalidad, permite un tratamiento precoz y un cuidado calificado a la familia al transitar por un suceso inesperado.

Kennell y Klaus26 enfatizan la importancia del vínculo temprano y a su vez hacen referencia a no interferir; el encuentro debe ser natural, espontáneo, con un intercambio de conductas instintivas entre ambos. Todo ello ayuda al desarrollo de la sensibilidad, de cariño, se conocen mutuamente mediante el tacto y el olor. El primer encuentro es empezar la vida extrauterina interactuando al tomar contacto piel a piel, la primera mirada. Es un periodo crítico, de gran vulnerabilidad y sensibilidad; rodeados por familiares o no, acompañados por el equipo de salud, se enfrentan ante nuevos acontecimientos y roles. El entorno tranquilo y respetuoso favorece una mejor experiencia y vigoriza el vínculo.

PANDEMIA

La pandemia por Covid-19 ha generado muchos cambios en la atención médica y en la vida cotidiana de las personas, particularmente en las mujeres embarazadas y las que han dado a luz durante este período.

La aparición de una nueva infección grave, implicó ajustes de gran impacto en la clínica materno-fetal. El nuevo virus SARS-CoV-2 (Covid-19) causó una emergencia sanitaria a nivel mundial; diversos centros de salud colapsaron enfocándose en las urgencias y emergencias. Es así, que se disminuyó la prestación de los servicios afectando el seguimiento de la maternidad.

La susceptibilidad de las embarazadas al virus mereció un cuidado específico, por el desconocimiento y el riesgo de la afectación fetal a corto y largo plazo, además de la incertidumbre e inexactitud de evidencia, del cómo proceder. La comunicación actualizada de los riesgos y beneficios de las prácticas implementados antes de la pandemia, respaldadas por la evidencia científica e incorporadas por la población materna, se percibieron como amenazantes al momento de implementarlos, generando temor, cuestionamientos, como el contacto piel a piel. El foco de atención estuvo, y actualmente continúa, en aspectos importantes asumidos en relación a la pandemia y pospandemia.

Durante el embarazo, se resalta la importancia de seguir las medidas de prevención recomendadas para evitar la infección por Covid-19, como el lavado frecuente de manos, el uso de mascarilla, el distanciamiento social y evitar aglomeraciones. Además, el acudir a las consultas prenatales para controlar el desarrollo del feto y asegurarse de que todo está bien. En cuanto al parto, conviene estar al tanto de las medidas implementadas en los hospitales y centros de salud para prevenir la infección. Conocer los derechos y deberes con la institución, y los mismos desde la institución a la mujer embarazada. Muchos de las restricciones tienen un impacto, como el uso continuo de tapabocas, las restricciones de visitas, las limitaciones en el acompañamiento o el simple hecho de vivir una pandemia durante el embarazo, generan una serie de efectos en los padres, los bebés y las familias. La incertidumbre ante una pandemia, durante el parto y el puerperio generó diversas experiencias, algunas negativas en el embarazo, por ende, en la crianza temprana.

La pandemia provocó una crisis económica y social. La evidencia demuestra cambios en el comportamiento parental y del niño, como la calidad del sueño y dificultades para la contención. Además, estudios como los de Rhodes27 y Olhaberry28 señalan un aumento de la ansiedad y estrés de los padres ante el confinamiento, afectando el bienestar físico y mental. Se presenta un sentimiento de tristeza, soledad y falta de ayuda para el cuidado de su bebé al estar hospitalizadas. Indistintamente, reconocían la importancia de los cuidados con un enfoque de prevención ante un patógeno desconocido.

Fueron muchos los estudios realizados en todo el mundo sobre el impacto de la pandemia; sería relevante tener presente que cada embarazo es único y merece una atención individualizada e integral. El momento del nacimiento deja una huella y esta se ve reflejada en el adulto.

Después del parto, es importante prestar atención a la salud mental y física de la madre y del RN, especialmente en relación a la lactancia y a la crianza.

El apoyo emocional y social adecuado es esencial para una experiencia positiva y saludable después del parto. Las mujeres que reciben apoyo emocional después del parto tienen una recuperación más rápida, menos probabilidades de desarrollar depresión posparto y un mejor vínculo con el bebé. Cuando una mujer se siente apoyada, se siente menos sola y es capaz de lidiar con la transición a la maternidad.

El apoyo social y emocional puede ser proporcionado por su pareja, familia, amigos, comunidad o un profesional de la salud mental. Al recibir esta atención aumenta la probabilidad de amamantar con éxito, por ende, mejorar la salud mental de la madre, beneficiando el vínculo. Al mismo tiempo, la lactancia tiene beneficios de nutrición para el bebé y protección contra enfermedades.

El psiquiatra estadounidense Daniel Siegel, ha hablado sobre la importancia de la salud mental después del parto. Es conocido por su trabajo en el campo de la neurociencia interpersonal, donde se enfoca en la conexión entre el cerebro, la mente, las relaciones y la salud mental. En su libro “The Whole–brain Child” (El Cerebro del Niño), Siegel detalla la importancia de que las madres tengan una buena salud mental después del parto, y cómo esto afecta la salud mental del bebé. Explica que las madres que están lidiando con problemas de salud mental, como la depresión posparto, pueden tener dificultades para conectarse emocionalmente con sus hijos. Esta desconexión emocional puede tener un impacto negativo en el desarrollo cognitivo, emocional y social del niño.

Es fundamental, concientizar a las gestantes que experimentan trastornos mentales durante el embarazo sobre la importancia de recibir la atención médica requerida, así como el apoyo emocional y comprensión de su red social de apoyo, algo que resulta especialmente valioso. El embarazo desencadena o exacerba los trastornos mentales precedentes; existen para su abordaje tratamientos efectivos. La salud mental materna, el desarrollo fetal, y el vínculo entre el bebé, los padres y las familias, se ven favorecidos al brindar un tratamiento solicitado a tiempo, de forma efectiva y eficaz.

En conclusión, la salud mental y el embarazo han sido temas importantes en la salud pública durante mucho tiempo y se espera que haya un mayor enfoque en la salud mental como parte integral del cuidado prenatal.

Las investigaciones han demostrado que la salud mental de una mujer durante el embarazo tiene un impacto significativo en su salud física y en la salud de su hijo/a. Los estudios sugieren que las complicaciones durante el embarazo y el parto pueden ser más comunes en mujeres que experimentan problemas de salud mental, como ser la depresión y la ansiedad.

ROL DE ENFERMERÍA CON ENFOQUE EN EL CUIDADO DE LA SALUD MENTAL MATERNA EN EL SEGUNDO NIVEL DE ATENCIÓN

Enfermería deberá realizar una anamnesis rigurosa y cuidada, con el fin de evaluar e identificar signos de alarma y así ofrecer cuidados de forma efectiva, oportuna y humanizada. A continuación, se citan a grandes rasgos la anamnesis, los signos de alarma a tener en cuenta y los cuidados (Tablas 3 a 5). Es importante asumir que cada mujer embarazada merece una atención personalizada y humanizada conjuntamente con el RN, su familia y su entorno, con el propósito de alcanzar el bienestar físico, psicosocial y cultural.

Es importante tener en cuenta la presentación del equipo, la habitación, la privacidad, el confort de la mujer y su acompañante, y las necesidades de la mujer, el RN y su familia.

La salud mental durante el embarazo es un aspecto vital de la salud materna y del bienestar del feto. Los problemas de salud mental durante el embarazo pueden tener un impacto significativo en la salud y el bienestar tanto de la madre como del niño a largo plazo. Es importante que se brinde una atención adecuada y oportuna a las mujeres embarazadas que experimentan complicaciones en su salud mental, y que se implementen políticas y programas de apoyo adecuados a mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del trastorno mental durante el embarazo.

Diferentes autores escribieron sobre la salud mental en el puerperio, que es el período de tiempo después del parto en el que el cuerpo de la mujer comienza a recuperarse y adaptarse a los cambios físicos, hormonales y emocionales.

Helen Deutsch, Therese Benedeck y Grete Biring estudiaron la psicología de la mujer en el embarazo y la maternidad, basándose en la observación clínica. Cada una de ellas con sus estudios y diferentes aportes le dan un significado a la mujer durante el embarazo, lo detallan en el libro Psicología del embarazo, en el año 2020.

Autores conocidos en este tema son Begiato que en 2017 notó las emociones de las mujeres embarazadas; Bell, en 1999, describió el efecto de la melancolía de la madre en el feto. Más actual, Marland, en 2004 y Cohen Hanegbi, en 2019, publicaron sobre algunos de los trastornos mentales relacionados al parto.29

Singley D, como psicólogo clínico especializado en la transición a la paternidad, ha investigado y escrito sobre la depresión posparto y la ansiedad en los hombres y cómo la paternidad y la identidad masculina afectan la salud mental después del nacimiento de un hijo.

Además, el psiquiatra perinatal Urato A, ha explorado cómo la nutrición, el ejercicio, el sueño y otros factores pueden afectar la salud mental en el puerperio. Desarrolló su estudio sobre la importancia de cuidar la salud física para mejorar la salud mental durante este periodo crítico. Estos autores y otros han ayudado a cambiar el discurso sobre salud mental en el puerperio. Antes, la mayoría de los estudios y los discursos se enfocaban en la salud mental de las mujeres después del parto. En este momento, se incluyen diferentes enfoques para explorar la salud mental de los padres durante este período. Los padres también pueden enfrentarse a desafíos emocionales después del nacimiento de un hijo.

CONCLUSIÓN

Aunque aún queda mucho por hacer, hay cambios en los diferentes centros de atención al implementar los cuidados centrados en la familia, unidades abiertas a la familia, incorporar a los padres en el cuidado y el tratamiento de sus hijos. Actualmente, está presente el reconocimiento de la importancia de abordar los desafíos emocionales de los padres junto con los de las madres. Es esperable que esta directriz continúe en el futuro y que se brinden más recursos y apoyo a los padres y a la familia, para garantizar su bienestar emocional durante este período crítico.

1 Especialista en Enfermería Neonatal. Licenciada en Enfermería. Especialista en Salud Mental y Psiquiatría. Maestrando en Salud Mental. Servicio de Neonatología. Hospital de Clínicas Dr. Manuel Quintela. Montevideo, Uruguay. ORCID: 0000-0001-7426-3581
Correspondencia: turcattik@gmail.com
Conflicto de intereses: Ninguno que declarar.
Recibido: 20 de febrero de 2024
Aceptado: 18 de junio de 2024

 

REFERENCIAS

1. Organización Mundial de la Salud. 69.a Asamblea Mundial de la Salud A69.2. Compromiso con la aplicación de la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente. 2016. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: http://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA69/A69_R2-sp.pdf

2. Organización Mundial de la Salud. Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). 2018. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/millennium-development-goals-(mdgs)

3. PAHO. Agenda de salud sostenible para las Américas 2018-2030: un llamado a la acción para la salud y el bienestar en la Región. 2017. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://iris.paho.org/handle/10665.2/49169

4. Organización Panamericana de la Salud. 56.º Consejo Directivo. 70.ª Sesión del Comité Regional de la OMS para las Américas. 2018. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://www3.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=14469:56th-directing-council&Itemid=0&lang=es#gsc.tab=0

5. Organización Mundial de la Salud. Guía OMS de cuidados durante el trabajo de parto. Manual del usuario. 2021. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://apps.who.int/iris/rest/bitstreams/1364764/retrieve

6. Organización Panamericana de la Salud. Determinantes sociales de la salud. 2009. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://www.paho.org/es/temas/determinantes-sociales-salud.

7. Ley N° 18426. 2008. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://www.impo.com.uy/bases/leyes/18426-2008

8. Ley N° 17386. 2001. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://www.impo.com.uy/bases/leyes/17386-2001

9. Decreto N° 339/019. 2019. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://www.impo.com.uy/bases/decretos/339-2019/14

10. Ministerio de Salud. Atención del parto normal. Capítulo 2 [Internet]. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/90000-94999/91868/res647-2004-cap2.htm

11. Fernández Lorenzo P, Olza I. Psicología del embarazo. Madrid: Síntesis; 2020. Pág. 51.

12. Organización Panamericana de la Salud. Recomendaciones de la OMS: Cuidados durante el parto para una experiencia de parto positiva. Washington (DC); 2019. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://iris.paho.org/handle/10665.2/51552

13. Plunk M, Lee JH, Kani K, Dighe M. Imaging of postpartum complications: a multimodality review. AJR Am J Roentgenol. 2013;200(2):W143-54.

14. Sperry L, Sperry J. Cognitive behavior therapy of DSM 5 personality disorders: assessment, case conceptualization, and treatment. New York: Routledge, Taylor & Francis Group; 2016.

15. Pensamiento saludable. Manual para la atención psicosocial de la depresión perinatal. Versión genérica de ensayo sobre el terreno de la OMS 1.0, 2015. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://iris.paho.org/handle/10665.2/28417

16. Lancaster CA, Gold KJ, Flynn HA, Yoo H, et al. Risk factors for depressive symptoms during pregnancy: a systematic review. Am J Obstet Gynecol. 2010;202(1):5-14.

17. Castroviejo CS. Prevención de los trastornos psíquicos del puerperio y de su repercusión sobre las funciones maternales. Cuadernos de psiquiatría y psicoterapia infantil. 1993. Págs. 21-46. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://www.sepypna.com/documentos/psiquiatria-15_16.pdf

18. Jambersi M, Shibukawa BMC, Demitto M de O, Higarashi IH, Merino M de FGL. Percepciones de madres sobre vivencias de la maternidad y el cuidado del bebé. Rev Cubana Enferm. 2022;38(1):e4051. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://revenfermeria.sld.cu/index.php/enf/article/view/4051/812

19. Gaviria-Arbeláez SL, Uribe-Holguín A, Gil-Castaño LS, Uribe-Bravo SE, et al. Prevalencia del riesgo de depresión y preocupaciones en mujeres gestantes en el contexto de la pandemia por COVID-19 en Antioquia, Colombia, 2020-2021. Rev Colomb Obstet Ginecol. 2022;73(2):194–202.

20. Krauskopf V, Valenzuela P. Depresión perinatal: detección, diagnóstico y estrategias de tratamiento. Rev Med Clín Condes. 2020;31(2):139–149.

21. Organización Mundial de la Salud. Mortalidad materna. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/maternal-mortality

22. Organización Panamericana de la Salud. Salud Materna. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://www.paho.org/es/temas/salud-materna

23. Organización Mundial de la Salud. Depresión. Marzo de 2023. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression

24. Organización Mundial de la Salud. 67.a Asamblea Mundial de la Salud A67/21. Salud neonatal: proyecto de plan de acción. Todos los recién nacidos: un plan de acción para poner fin a la mortalidad prevenible. Punto 14.2 del orden del día provisional 2 de mayo de 2014. [Consulta: 6 de julio de 2024]. Disponible en: https://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA67/A67_21-sp.pdf

25. Organización Mundial de la Salud. Mejorar la supervivencia y el bienestar de los recién nacidos. Setiembre de 2020. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/newborns-reducing-mortality

26. Kennell JH, Klaus MH. Mother-infant bonding: Weighing the evidence. Dev Rev. 1984;4(3):275-282.

27. Rhodes A, Kheireddine S, Smith AD. Experiences, Attitudes, and Needs of Users of a Pregnancy and Parenting App (Baby Buddy) During the COVID-19 Pandemic: Mixed Methods Study. JMIR Mhealth Uhealth. 2020;8(12):e23157.

28. Olhaberry M, Sieverson C, Franco P, Romero M, et al. El impacto del COVID-19 en las experiencias de embarazo y/o crianza temprana en Chile. Infant Ment Health J. 2022; 43(1):8-23.

29. Usunáriz JM. De la melancolía a la locura: embarazo, parto y posparto (España y el mundo hispánico, siglos XVI-XVII). Asclepio. 2022;74(1):589–9. [Consulta: 7 de julio de 2024]. Disponible en: https://asclepio.revistas.csic.es/index.php/asclepio/article/view/1118/1904