Estimados colegas:
Comenzando este nuevo año, presentamos el Número 22 de nuestra revista y renovamos las expectativas de llegar a ustedes con una publicación que contribuya al ejercicio del cuidado neonatal y aportar conocimiento basado en la evidencia para resolver los desafíos clínicos a los que nos enfrentan cotidianamente los recién nacidos.
A partir de esto último, cabe una reflexión acerca de la necesidad de generar evidencia para sustentar nuestras prácticas de cuidado, de las habilidades necesarias para poder seleccionar información de calidad y del camino a recorrer para su implementación.
Desde el Comité Editorial es nuestra intención acompañar también ese proceso, y a partir del próximo número dedicaremos una sección a temas metodológicos de la investigación, con un abordaje sencillo y un lenguaje amigable que permitan al lector novel un primer acercamiento y a aquél más familiarizado, una posibilidad de reafirmar conceptos previamente conocidos. La finalidad es estimular activamente la transformación de la enfermería neonatal mediante la incorporación paulatina de la investigación y la lectura crítica como insumos esenciales en la práctica del cuidado.
La investigación es la herramienta para generar evidencia y esta es la base sobre la cual todas las disciplinas se construyen y se rediseñan en forma continua, conforme al avance del conocimiento; esto adquiere más relevancia aun para nuestra especialidad porque responde a una necesidad inminentemente crítica y dinámica que es el cuidado neonatal.
Entonces, es imperioso para los enfermeros neonatales avanzar en el conocimiento y la adquisición de habilidades para ofrecer en forma versátil, eficiente y efectiva, alternativas de cuidado seguro basado en la mejor evidencia disponible.
Queremos acercarles esta propuesta haciendo uso del espacio de privilegio que ustedes nos han cedido en su vida profesional y en sus servicios, para seguir creciendo y trabajando juntos por un mejor cuidado para los recién nacidos y sus familias.
Un afectuoso saludo.