INTRODUCCIÓN
En los servicios de Neonatología, el personal de enfermería gestiona diariamente el cuidado de los pacientes y sus familias. Para abordar este cuidado, no solo pone en juego los conocimientos disciplinares, sino que selecciona intervenciones a través de la toma de decisiones, aplica herramientas de liderazgo y realiza trabajo en equipo con otros profesionales.1
El desarrollo de estas competencias de enfermería, se dan en un ambiente laboral expuesto a situaciones que ocasionan estrés, causado principalmente por sobrecarga laboral, largas jornadas, cuidados muy específicos de los pacientes con poco margen para el error, y en muchas situaciones, elevada cantidad de protocolos a seguir, que causan en última instancia una mala asistencia a los pacientes.2,3
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara el organismo para la acción. Se trata de un sistema de alerta biológico necesario para la supervivencia.
Otro término que se utiliza frecuentemente relacionado con la actividad estresante que realiza enfermería, es el síndrome de burnout, o desgaste profesional, y hace referencia a un tipo de estrés laboral institucional crónico. Es una de las maneras que tiene de progresar el estrés laboral. Es un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral. Este síndrome se puede observar en profesiones donde existe una relación constante, directa e intensa con otras personas, por ejemplo, maestros, enfermeras, médicos, y policías.4
Los distintos problemas laborales, sociales y factores de estrés en el trabajo, impactan en las organizaciones quienes necesitan de una herramienta para mejorar las realidades individuales o colectivas de su organización. Una de estas herramientas, es el coaching ontológico.5
El coaching, proviene de la palabra francesa coach que significa carruaje, funciona como un vehículo para transportar personas de un lugar a otro. Un coach, es literalmente un vehículo que lleva a una persona o a un grupo de personas de un origen a un destino deseado.6
La ontología proviene de un enfoque filosófico que estudia la naturaleza del ser, la existencia y la realidad.
El coaching ontológico es una técnica que permite revisar, transformar, desarrollar y optimizar la manera en la que somos en el mundo, al cuestionarnos la forma en que actuamos.
Contribuye a la mejora de habilidades, favorece espacios comunicativos, introspección personal, modificación de hábitos y fortalecimiento de valores. Esto contribuye al desarrollo personal; se basa en un proceso integral que tiene como objetivo ayudar a las personas a obtener resultados en el ámbito personal y profesional.
Esta disciplina permite la planificación de acciones, incorporar aprendizajes de forma dinámica y flexible, dado que este método es un comportamiento de liderazgo significativo y duradero que influye en las personas de tal manera que su compromiso y competencias dirijan sólidamente a un óptimo desempeño y también a un óptimo resultado mediante un proceso de interacción con otros.
ALGUNAS HERRAMIENTAS DE INTRODUCCIÓN AL COACHING ONTOLÓGICO
El coaching ontológico tiene su base epistemológica en los siguientes postulados que comienzan todos con la palabra “interpretamos”. Para la ontología no hay verdades absolutas ni creencias universales; sostiene la afirmación que vivimos en mundos interpretativos:
• Interpretamos a los seres humanos como seres lingüísticos.
• Interpretamos al lenguaje como generativo.
• Interpretamos que los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él.
El ser humano es una construcción lingüística de carácter social, porque el lenguaje al que pertenecemos está dentro de una cultura en la que crecemos que permite establecer una coordinación de acciones con otros. Los individuos somos lo que somos a partir de las relaciones que establecemos con los demás.7
Para la ontología, el Ser está formado por los tres dominios primarios, desde los que es posible comunicarse: el leguaje, la emoción y la corporalidad. Por ellos hablamos de la coherencia del trío “lenguaje, emoción y corporalidad”. Es decir que lo que digo, cómo lo digo (emoción) y mi cuerpo, deben estar “alineados”.
La ontología del leguaje se centra en la transformación de los seres humanos que implica una nueva comprensión de estos; por ello esta disciplina se sustenta en tres principios básicos:
• Principio del observador: Sólo se sabe cómo las observamos o cómo las interpretamos. Vivimos en mundos interpretativos.
• Principio de la acción: No sólo actuamos de acuerdo con cómo somos, (y lo hacemos), también somos de acuerdo a cómo actuamos.
• Principio del sistema: La acción de toda entidad resulta de su propia estructura y de la estructura del sistema en el que se desenvuelve. Eso define su ámbito de acciones posibles.
El profesional que adquiera las competencias de coaching ontológico tendrá entonces ciertas distinciones que lo podrían fortalecer para liderar desde la construcción de espacios de confianza y de oportunidades de aprendizaje.8
LOS MODELOS MENTALES
Los modelos mentales son supuestos hondamente arraigados, generalizaciones e imágenes que influyen sobre nuestro modo de comprender el mundo y actuar. A menudo no tenemos conciencia de nuestros modelos mentales o los efectos que producen en nuestra conducta. Son la lupa o los anteojos en cómo vemos e interpretamos el mundo.9
Las fuentes de los modelos mentales
Los modelos mentales operan en el subconsciente, en la vida personal, en el ámbito social y laboral. Dan sentido a la realidad y permiten actuar frente a ella de manera efectiva. Los modelos mentales condicionan nuestras interpretaciones y acciones, dan las definiciones de cómo sentimos, percibimos, pensamos y actuamos; estas no constituyen un problema en sí.
El conflicto surge cuando cada persona cree que su manera de ver la situación es la correcta de acuerdo con su modelo mental, es decir que cada uno cree que su modelo mental es el único válido. Los modelos mentales son totalmente necesarios como el aire que respiramos; sin ellos lo que recibimos del exterior carecería de sentido, no podría ser interpretado. Pero a diferencia del aire, que es igual para todos, los modelos mentales son totalmente subjetivos, lo que hace más complicada la comprensión en los distintos ámbitos que compartimos.10
Una opción para evitar el conflicto es utilizar las diferentes percepciones para expandir sus perspectivas e integrarlas en una visión común; una de las soluciones es que los interlocutores indaguen para conocer el modelo mental de la otra persona. La falta de flexibilidad y adaptación frente a los cambios de contexto son algunas de las principales causas de extinción de las especies, de las familias y de todo tipo de relaciones en general.
Los seres humanos dan sentidos a las experiencias en base a cuatro filtros.
La biología es el primer filtro. Las personas tienen limitaciones fisiológicas que les impiden percibir ciertos fenómenos a través de los sentidos. El sentido del oído y de la visión, es diferente en distintas especies por lo que la percepción será igualmente diversa.
La imposibilidad de percibir implica la imposibilidad de actuar. Mientras que un murciélago puede operar sin dificultad en la oscuridad, una persona no está capacitada para hacerlo. En nuestra profesión, si un enfermero que trabaja en un área cerrada presenta hipoacusia, tendrá que estar atento a las alarmas visuales, ya que puede no escuchar las alarmas de bajo volumen.
Volviendo a los seres humanos, se puede comparar una persona cuya vista tiene acceso a la percepción de todos los colores y otra daltónica. Ambos pueden ver un mismo paisaje, pero cada uno ve un paisaje diferente. Lo que cambia, no es el mundo exterior sino la capacidad visual para distinguir las diversas longitudes de ondas de luz llamadas colores. Una persona que tiene problemas circulatorios, en un caluroso día de verano, tendrá frío, mientras que si su circulación funciona correctamente la persona tendrá calor. Esto crea una realidad intersubjetiva, que depende de las características biológicas de cada ser.
El lenguaje es el segundo filtro. Este permite comunicarse con uno mismo y con los demás acerca de lo que existe alrededor e interior. El uso primario del lenguaje es un sistema descriptivo para rotular y clasificar las percepciones preexistentes y por lo tanto independientes.
Cuando hablamos de lenguaje no nos referimos solo a las palabras con las que nombramos las cosas, sino también a la forma como lo hacemos. Ante determinada situación una palabra puede tener para nosotros uno u otro sentido dependiendo del tono en que nos dirigimos a la otra persona. La otra persona puede codificar, además, de acuerdo con su experiencia, estado de ánimo y su modelo mental. Cada uno también ve la situación respecto a sus vivencias.
El tercer filtro es la cultura, entendiéndola como el patrón de supuestos básicos compartidos, aprendidos por un grupo durante el proceso de resolución de problemas de adaptación externa e integración interna. La prueba de que este patrón de supuestos funciona, lo convierte en apto para ser enseñado a los nuevos miembros como la manera correcta de percibir, pensar y sentir los temas pertinentes al grupo. Los modelos mentales colectivos tienen características similares a los individuales, pero nos diferencian de un colectivo. Un ejemplo puede ser una familia, una región, una organización; cada colectivo le da forma a la cultura que los caracteriza. Ayudan al grupo a estructurar una comprensión efectiva y eficiente de su realidad, en base a las experiencias pasadas y, por el otro lado determinan el rango de experiencias futuras posibles. Este sistema autovalidante ayuda a mantener la estabilidad y significado dentro de un grupo.
Sin embargo, en tiempos de cambios drásticos, la cultura, que es siempre esencialmente conservadora, puede convertirse en un salvavidas de plomo. Los desafíos de las creencias compartidas crean ansiedad y atrincheramiento. Cambiar los supuestos culturales es un proceso sumamente arduo.
En el ámbito de la enfermería asociado con la cultura podríamos referirnos a algunos enfermeros que hacen de su cultura personal algo que la comunidad respeta como normas. Un ejemplo podría ser que el personal más antiguo de enfermería tiene prioridad en la elección de las fechas de sus vacaciones. Puede ocurrir que el personal de reciente ingreso, por temor a ser despedido, respete esta cultura que en el servicio se tornó organizacional.
El conflicto se presenta cuando estas normas no pueden llevarse a cabo, en determinadas circunstancias, ya que no resulta admisible para quienes han promovido esos hábitos que estos no sean tenidos en cuenta a pesar de no tener sustento, dado que estos no pueden verlo así. Entonces aparecen la emoción del enojo, lo que crea un conflicto entre ambas partes.
Para ejemplificar esto, podríamos imaginar una situación en la que los enfermeros de turno mañana realizan diariamente actividades como armado de respiradores y de unidades. Una mañana de mucha actividad laboral, se priorizó el cuidado de los pacientes, y no se pudo realizar esta actividad. En el momento del pase de guardia, aparece el reclamo respecto al armado de respiradores y unidades, se reacciona con enojo y se genera un conflicto entre turnos. Si bien no hay norma que lo sustente, se instauró como cultura laboral.
La historia personal es el cuarto filtro de los modelos mentales: raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, influencias familiares, condición social, económica, educación, la forma que fue tratado por sus padres, hermanos, maestros y compañeros de la infancia. La manera que empezó a trabajar y se tornó autosuficiente. Las interpretaciones de todas estas experiencias colaboran en la forma que se desenvolverá frente al mundo.
CÓMO LOGRAR EL CAMBIO DE PARADIGMA Y DISMINUIR EL ESTRÉS, CON LA APLICACIÓN DE COACHING EN LA VIDA PERSONAL
Ante un momento de urgencia en el cuidado de los pacientes, algunos profesionales en vez de vivirlo con calma y tranquilos, como son las recomendaciones de cualquier asociación de cuidados intensivos, la vivencia se produce con una mala comunicación, nerviosismo y maltrato. Estas situaciones de estrés provocan que el profesional esté alerta. Ante un paciente que presenta una fibrilación ventricular, el personal a cargo se dirige inadecuadamente, el resto del personal vive momentos estresantes, algunos se paralizan, mientras otros están con el desfibrilador. Es importante realizar una revisión de la situación y que luego se analice cada comportamiento para ver los motivos que llevaron a cada profesional a reaccionar de esa manera, y para próximos procedimientos ponerse de acuerdo y evitar conflictos o situaciones de estrés, que provocan que algunos profesionales quieran escaparse de esa situación para evitar ese momento y que pueda suceder un evento no deseado.11
LA ESCALERA DE INFERENCIA
La idea de la escalera de inferencias existe desde hace más de medio siglo. El teórico empresarial Chris Argyris propuso el concepto por primera vez en 1970, para explicar cómo las personas hacen y sostienen sus suposiciones sobre el mundo. Él denominó a estas suposiciones “modelos mentales”.12 Según él, los modelos mentales actúan como una lente para influir en nuestra forma de ver y entender el mundo; luego, decidimos cómo actuar en función de esa comprensión. La escalera de inferencia es un modelo explicativo de como las personas procesan la información. Este tema es importante para el análisis de ciertas situaciones de la práctica profesional, que pueden crear un ambiente no propicio (Figura 1).
Es una herramienta que ayuda a explicar cómo tomamos las decisiones. Cada paso en el proceso de toma de decisiones se representa con un escalón de la escalera: comienzas en la parte inferior y, luego, subes cada escalón antes de tomar una decisión y actuar.