Lic. Esp. Paulo Arnaudo*
RESUMEN
La canalización de la arteria umbilical y de las arterias periféricas es un procedimiento frecuente indispensable para el tratamiento y supervivencia de los recién nacidos (RN) con diversas enfermedades, en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) y en la sala de recepción del recién nacido (RRN). Como todo procedimiento invasivo endovascular puede ocasionar complicaciones como obstrucción, trombosis, embolia y vasoespasmo.
Al obstruirse las arterias terminales se observan cambios en la zona afectada, palidez, cianosis, extremidad fría y ausencia o disminución del pulso. Esto ocurre en aproximadamente el 18% de los pacientes con este tipo de catéteres, con el riesgo potencial de lesión tisular y, en casos graves, de pérdida del segmento afectado.
La administración tópica de nitroglicerina en la zona afectada ha demostrado revertir la isquemia inducida por la presencia de un catéter arterial periférico y/o umbilical.
Palabras clave: canalización umbilical, hipoperfusión periférica, nitroglicerina tópica.
Cómo citar:
Arnaudo P. Utilización de nitroglicerina tópica para el tratamiento de la isquemia periférica relacionada a catéteres arteriales. Rev Enferm Neonatal. Octubre 2016;21:8-10.
INTRODUCCIÓN
La canalización de la arteria umbilical y de las arterias periféricas es un procedimiento frecuente realizado en la UCIN y en la sala de RRN. En la RRN suele ser necesario para la administración de drogas de emergencia en la reanimación cardiopulmonar, expansión de volumen y extracción de sangre en pacientes críticamente enfermos. En la UCIN, se utiliza en neonatos que requieren monitorización de la tensión arterial invasiva (TAI) y/o extracciones seriadas, y como segunda opción para la administración endovenosa de líquidos cuando la canalización de la vena no es posible.
Estas intervenciones son de incumbencia médica respecto a la decisión de su colocación, selección del calibre, tipo de catéter a utilizar y procedimiento. El personal de enfermería tiene un rol definido en el cuidado y mantenimiento de los catéteres y en la detección precoz de las complicaciones, ya que realiza una gestión integral del cuidado las 24 horas del día. Comprende la selección del espacio físico donde se realizará el procedimiento, la verificación de la higiene del medio, la selección del material, la preparación de la piel, la realización de la lista de cotejo durante el procedimiento1, la fijación y el mantenimiento de los accesos, entre otros.
Aproximadamente el 18% de los pacientes que poseen este tipo de catéteres presentan complicaciones, como ser obstrucción, trombosis, embolia y vasoespasmo. Las mismas se asocian a la posición del catéter, el tiempo de permanencia, el desplazamiento, el cuidado durante la infusión y la extracción de sangre y el mantenimiento de la permeabilidad de los mismos.2
Cuando la palidez o la cianosis de la extremidad se producen luego de la inserción o manipulación del catéter, el primer paso es determinar si es esencial la permanencia del mismo para el cuidado del RN.
En los neonatos que presentan un acceso umbilical arterial y se detecta que las manifestaciones son debidas a un vasoespasmo, se puede intentar corregir el problema mediante vasodilatación refleja, a través del calentamiento contralateral del miembro inferior afectado.
Existen casos en los cuales la isquemia tisular continúa, incluso después de retirar el catéter umbilical y/o periférico. Este efecto puede deberse a un vasoespasmo persistente o a la presencia de pequeños coágulos en las arterias terminales distales.
El uso de anticoagulantes o trombolíticos no se recomienda en estas situaciones. Sin embargo, si los signos de isquemia persisten aumenta el riesgo de necrosis y amputación secundaria. Con un diagnóstico de trombosis vascular debe iniciarse de inmediato el tratamiento de manera oportuna.
Se han reportado casos de administración de fentolamina y hialurodinasa subcutánea para el tratamiento de la necrosis cutánea luego de la extravasación de dopamina y norepinefrina. Se administran inyecciones de 0,1-0,2 mcg/kg por vía SC en el área afectada, máximo de 5 mg en total. Esta técnica tiene beneficios limitados y efectos secundarios sistémicos, como hipotensión, taquicardia, reacciones en la piel y vómitos.33
La nitroglicerina (NTG) es un potente vasodilatador sistémico y coronario de corta duración, que genera la bioconversión intracelular a nítrico óxido y relaja el músculo liso directa e indirectamente por la activación de la enzima intracelular guanilato ciclasa soluble.
Su acción es más específica sobre las venas y en menor medida sobre las arterias. Reduce la demanda de oxígeno cardíaco al disminuir la precarga, genera dilatación de las arterias coronarias y mejora el flujo colateral a las regiones isquémicas. Los usos autorizados en adultos incluyen el tratamiento del dolor precordial, el infarto de miocardio y la hipertensión arterial, por vía endovenosa. En pediatría se ha utilizado como tratamiento off-label o fuera de vademecum, en la fisura anal crónica.